Ximo Puig se reúne con el comité ejecutivo de la CEV

La Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana (CEV) ha celebrado hoy la reunión de su comité ejecutivo con la participación del President de la Generalitat, Ximo Puig, y con la presencia del presidente de CIERVAL, José Vicente González, como invitado.

En el encuentro se ha analizado la actual situación económica y empresarial y una vez más, los empresarios valencianos han expresado al President su total respaldo para conseguir reformar el actual modelo de financiación y la equidad en las inversiones del Estado.

Además, se han abordado otras cuestiones como la evolución del diálogo social y el recurso a la Colaboración Público Privada (CPP) para garantizar la calidad y eficiencia de la gestión privada de servicios públicos. El presidente de la CEV, Salvador Navarro, ha insistido en las bondades de esta fórmula de gestión que exige máxima transparencia, seguimiento y control.

Los representantes de sectores afectados por el nuevo sistema de gestión de envase Sistema de Devolución Deposito y Retorno (SDDR) que quiere implantar la consellería de Agricultura y Medio Ambiente han traslado al President su rechazo a este cambio de sistema sin analizar las causas por las que la Comunitat Valenciana tiene porcentajes de reciclaje inferiores al resto de España. En opinión de los representantes del sector comercio, gran distribución, supermercados, hostelería y fabricantes de bebidas, consideran que antes de cambiar de sistema lo más eficiente es corregir las desviaciones y mejorar el existente.

Por otro lado, Salvador Navarro ha informado que la CEV trabaja en la elaboración de un nuevo estudio sobre la viabilidad del Corredor Cántabro-Mediterráneo desde la perspectiva de la oferta y la demanda y ponga de manifiesto la importancia estratégica de esta infraestructura para la economía valenciana y el resto de España.

Por otro lado, los empresarios de la CEV han celebrado el principio de acuerdo alcanzado por navieras y estibadores en el Puerto de Valencia que permite retomar la normal actividad en el recinto portuario y evita el riesgo de un conflicto con graves consecuencias económicas y de competitividad y economía para el Puerto de Valencia, que hubiera visto desviados sus tráficos, para las empresas en general, por el impacto del incremento de los costes. La CEV valora el esfuerzo realizado por las partes para adaptarse a las necesidades del sector y las empresas y garantizar su productividad y competitividad.