CEV Alicante muestra su disconformidad con la decisión del Ministerio para la Transición Ecológica por la que se autoriza un trasvase de 7,5 hm3 sólo para abastecimiento urbano

La Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana (CEV) en Alicante manifiesta su total disconformidad con la decisión adoptada ayer por el Ministerio para la Transición Ecológica en la que se autoriza un trasvase de 7,5 hectómetros cúbicos a través del Acueducto Tajo-Segura, para este mes de noviembre, destinado exclusivamente a abastecimiento urbano.

Esta medida va en contra de la propuesta técnica de la Comisión de Explotación del Tajo-Segura, que había planteado un trasvase de 14,7 hm cúbicos, e impactará negativamente sobre las empresas y trabajadores de todos los sectores productivos y en especial del sector agrario en la provincia de Alicante. Para muchas empresas la falta de agua puede significar el cierre y, por tanto, la pérdida de empleo para sus trabajadores.

Las consecuencias de esta medida se agravan en el caso de la comarca de la Vega Baja, que todavía no se ha recuperado de los gravísimos daños provocados por la DANA en septiembre y ha registrado la peor campaña citrícola —la de 2018-2019— de su historia.

“Una vez más, se maltrata al tejido productivo y se olvida a un sector, el primario, que es relevante en la provincia de Alicante, por su contribución a generar empleo y también por el freno que supone a la despoblación rural”, Perfecto Palacio, presidente de CEV Alicante.