Asuntos tratados en el comité ejecutivo y la junta directiva de octubre

Las reuniones de comité ejecutivo y junta directiva que ha celebrado hoy la Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana (CEV) han contado con la participación de los responsables del informe que debía valorar el impacto económico y jurídico en la CEV de la difícil situación de CIERVAL, devenida, a su vez, por las dificultades que atraviesan dos de sus socios.

Los asesores han expuesto las conclusiones del informe que confirma las dudas sobre la viabilidad de la CEV en un escenario de absorción con la organización autonómica CIERVAL, dada su situación y la de sus socios fundadores y su imprevisible evolución a fecha de hoy.

Además, el informe añade nuevos elementos de incertidumbre al considerar que la información disponible hasta el momento, y base del estudio realizado, podría variar en el corto plazo en función de los procesos administrativos, penales y concursales que afectan a las organizaciones miembro de CIERVAL y a la propia organización autonómica. Según concluye el informe, la barajada opción de fusión por absorción implicaría a la CEV como sucesora universal en todas las obligaciones de reintegro. Así las cosas, dicha operación debería contar con el acuerdo y compromiso de las diferentes partes de CIERVAL; la solución debe ser fruto de una apuesta conjunta de las tres socias provinciales, y también de los sectores, comarcas y empresas.

Los órganos de gobierno de la CEV han acordado quedar a la espera de conocer con detalle la situación económica y financiera así como las propuestas de viabilidad que plantean las diferentes partes en la reunión de la ejecutiva de CIERVAL prevista para la próxima semana.

El comité ejecutivo y la junta directiva han valorado el camino recorrido por la CEV en los últimos cinco años y su apuesta decidida por consolidar su independencia económica del sector público.

Esto queda reflejado en el creciente porcentaje de ingresos privados, derivados de cuotas de asociaciones, federaciones y empresas, que ya suponen el 60% del total. En este tiempo, la CEV ha ajustado su estructura al nuevo escenario presupuestario, ha eliminado operativas ineficientes y ha integrado la organización de pymes CEPYMEV en su seno. Además, ha renunciado a la gestión de los fondos de formación y a parte de los ingresos que le corresponden por la Ley de Participación Institucional. Estas actuaciones han permitido consolidar una organización con resultados positivos en los últimos ejercicios habiendo, incluso, reducido su endeudamiento financiero.

La CEV reitera que la viabilidad de la organización autonómica debe ser abordada con responsabilidad y compromiso de las diferentes partes en los órganos de gobierno competentes de CIERVAL. Asimismo, recuerda su aportación y apoyo constante e incondicional a la organización autonómica y se compromete a seguir colaborando para buscar, entre todos, una salida viable a la organización autonómica que es una responsabilidad que compete a todas las partes.

Por último, la CEV reitera su apuesta por una organización autonómica cohesionada y vertebradora que integre, junto a las organizaciones fundadoras, a empresas, asociaciones y federaciones sectoriales y comarcales y otras entidades vinculadas al ámbito de la empresa y la economía, que garanticen su sostenibilidad económica e independencia en la defensa de los intereses empresariales de la Comunitat Valenciana.