Informe de Coyuntura y perspectivas económicas. Enero 2021

La economía de la Comunitat Valenciana sigue alejándose del punto mínimo que el desplome de la actividad marcó en el mes de abril, pero en el segundo trimestre del año, al igual que en el conjunto de España, todavía mantiene una distancia significativa respecto a los niveles previos a la crisis. Los datos macroeconómicos correspondientes al cuarto trimestre, así como los registros disponibles todavía son incompletos, muestran disparidad sectorial y algunos incluso información contradictoria.

En el sector primario la pandemia ha añadido dificultades a la comercialización de sus productos y ha elevado los gastos relacionados con la implementación de las medidas preventivas. Todo ello ha agravado la falta de rentabilidad tanto en la agricultura como en la ganadería. El sector industrial ha mostrado durante el segundo semestre un comportamiento de recuperación, y desde septiembre ha vuelto a tasas de crecimiento interanuales positivas. No obstante, el desplome de la actividad en los meses centrales del confinamiento impide la vuelta a niveles previos a la crisis. Las ramas más afectadas son “cuero y calzado”, “material de transporte” y “madera”. Por el contrario, “material y equipo eléctrico, electrónico, informático y óptico” acumula entre enero y noviembre un crecimiento interanual de dos dígitos. Los indicadores más recientes apuntan a que la recuperación de la industria manufacturera es superior a la mostrada en media nacional. La construcción denota cierta recuperación, pero los escasos datos correspondientes al cuarto trimestre no verifican una consolidación generalizada. Avanza, desde mínimos anteriores a la crisis, la licitación oficial en ingeniería civil, y ceden los visados de obra nueva. El macro-sector servicios sigue siendo el sector más afectado por la pandemia. Todas las ramas –con mayor incidencia las relacionadas con el turismo, el ocio, el transporte y el comercio siguen lastrando desplomes en sus cifras de negocios. Los rebrotes y la implantación de medidas restrictivas han truncado las expectativas del periodo navideño.

Aunque el comercio exterior se ha ido recuperando durante el segundo semestre, los datos acumulados hasta octubre revelan que todavía no se ha logrado compensar el deterioro provocado por la pandemia. “Alimentación, bebidas y tabaco” acumula un crecimiento en sus exportaciones de dos dígitos, y salvo “productos cerámicos y similares” el resto de las grandes partidas exportadoras de la Comunitat sigue registrando caídas significativas. El desplome registrado en el comercio internacional ha afectado a todas las áreas geográficas. Salvo la UE, a la que van destinadas el 59 % de nuestras expediciones y exportaciones, el resto de los mercados destino de la Comunitat ha caído a tasas de dos dígitos.

Durante el segundo semestre, el número de personas en situación de paro mantuvo una trayectoria más estable que en el primero. Al cierre de año, el paro registrado en la Comunitat ascendió a 437.701 personas; un 22,41 % más que en diciembre de 2019. No obstante, el análisis global de las cifras debe incluir, como mínimo, las 47.150 personas que a 31 de diciembre de 2020 seguían sujetas a un ERTE.

Por su parte, los indicadores apuntan a que en 2020 se destruyó tejido empresarial, con cierres de empresas y bajas de autónomos en todas las ramas productivas. La ampliación hasta el 14 de marzo de 2021 para la solicitud del concurso de acreedores augura mayores cierres a partir del primer trimestre de 2021.

Con todo, la compleja situación por la que están atravesando los distintos agentes económicos -con disparidad de actuación según tamaño, rama productiva, zona geográfica y opción estratégica- dificulta aventurar previsiones macroeconómicas para el conjunto de 2020.

En cualquier caso, los datos oficiales disponibles hasta este momento, junto a las estimaciones proporcionadas por las distintas organizaciones sectoriales asociadas la CEV, proyectan una trayectoria en la que, tras el avance mostrado durante el tercer trimestre, la economía regional vuelve a registrar en el cuarto trimestre un retroceso en tasa trimestral.

De cara al 2021, el empeoramiento de la situación sanitaria en la “tercera ola” de la pandemia y las nuevas restricciones decretadas por el gobierno autonómico elevan los grados de incertidumbre sobre las expectativas para el primer semestre del nuevo año. De momento, uno de los pocos hechos positivos es que la vacuna ya se está suministrando a nivel global. Sin embargo, este hecho resulta extraordinariamente relevante, porque permite acotar en el calendario el momento del levantamiento de las restricciones y la consiguiente recuperación de la economía.

Por ello, con el objetivo de impedir que hasta ese momento se destruya más tejido productivo y empleo, y que la mayor parte posible de empresas, autónomos y trabajadores contribuyan desde el principio en la recuperación definitiva de la economía, desde la CEV se insiste en la necesidad de realizar esfuerzos adicionales desde múltiples ámbitos. En este sentido:

• La prórroga de los ERTEs seguirá siendo necesaria para todos los sectores mientras existan restricciones que limiten su actividad.
• Deben arbitrarse ayudas directas que incidan no sólo sobre la liquidez, sino también sobre la solvencia de las empresas y autónomos. Las medidas de apoyo, deben arbitrarse de forma ágil y deben sostenerse el tiempo necesario para afianzar una recuperación sólida.
• Resulta imperativo acelerar el proceso de vacunación para acotar el plazo de la superación de la crisis sanitaria y, con ello, adelantar la recuperación económica. En ese sentido, se emplaza a contar con el sector privado para el plan de vacunación.
• La política fiscal debe ir dirigida, también, a apoyar a los agentes económicos generadores de empleo y a incentivar su competitividad.
• El Plan Next Generation EU debe programarse y ejecutarse con criterio y agilidad, ya que va a suponer un gran apoyo para la recuperación y la modernización de nuestra economía.